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por Sebastián Torres


Parece que se hubieran cambiado los papeles: Colo-Colo el equipo chico que no sabía lidiar con la presión de ir ganándole al actual campeón y Everton peleando hasta el final un partido que, a ratos, parecía perdido. Eso se vio hoy en la cancha del Sausalito, donde unas 15.000 personas fueron testigos de la espectacular remontada del local. Fueron testigos de un partido que, por largos ratos, fue un partidazo con ocasiones en ambas áreas. Un partido que tuvo un merecido ganador y un merecido perdedor. Hay que decirlo.
El "Cacique" comenzó bien. Presionando mucho a un Everton que no encontraba su orden dentro del campo de juego. De hecho, Colo-Colo ya tenía su primera ocasión de gol a los 5', de manos de un penal clarísimo de Cristián Oviedo en contra de Luis Pedro Figueroa. Lucas Barrios se encargó de ponerse frente al punto penal, pero el portero "ruletero", Gustavo Dalsasso, contuvo de forma notable. Aunque hubo una grotesca invasión al área de parte de José Luis Cabión, pero nadie se encargó de reclamar.
Luego del penal perdido, Colo-Colo se fue con todo en contra de la portería del equipo dirigido por Nelson Acosta, lo que hizo enaltecer aún más la figura del portero Dalsasso, ya que fue él quien se encargó de cerrar con candado su portería y las numerosas ocasiones que se creó el conjunto albo no pudieron ser concretadas por lo mismo.
¿Y Everton? Apostaba al contragolpe. A agruparse atrás. Apostó a ser un equipo de reacción y no de acción. El planteamiento timorato de Acosta le costó caro, ya que el elenco albo fue claro dominador del primer tiempo.
Pero vendrían 2 puntos de inflexión: la tonta explusión de Rodolfo Moya ("por tirar un garabato 'al aire'", según explicó Chandía) y el extraño cambio de Juan Gonzalo Lorca por Macnelly Torres, quien había dado un notable pase gol a Luis Pedro Figueroa, quien convirtió el 1-0 a favor de Colo-Colo con una exquisita definición.
Luego del cambio de Macnelly Torres, Everton se fue con todo en demanda del área. Benjamín Ruiz y Mauricio Arias comandaban los ataques por las bandas del elenco viñamarino y Jaime Riveros ponía las pausas respectivas para poder encontrar la jugada precisa que rompiera la ventaja colocolina.
Pero el encargado de poner el empate fue una de las figuras de la tarde, Ezequiel Miralles, quien luego de haberle ganado un mano a mano a Gonzalo Jara, definió de formar sutil para colocar el 1-1 en la pizarra y desatar la alegría evertoniana.
Pero eso no terminaba ahí. Everton atacaba y atacaba y la falta de un hombre que manejara el balón en Colo-Colo hacía que el equipo albo no pudiera hilar más de 5 pases seguidos. El constante ataque de Everton hacía que, ahora, la figura de Cristián Muñoz se alzara como una de las figuras del partido.
Hasta que llegaría el minuto 88': una gran falla de Miguel Riffo dejó solo a Miralles para que, con un golazo, marcara el 2-1 y desatara la completa alegría del elenco local.
Pero faltaba más: Fernando Saavedra, luego de un contragolpe letal, selló el resultado en un 3-1 y sepultó las aspiraciones albas de conseguir los 3 puntos para no perderle pisada a su archirrival.
Resumen: Everton actuó como el equipo grande y se quedó con una victoria merecida. Colo-Colo llega muy mal parado de cara al Superclásico del próximo domingo. Y el ganador indirecto de este partido fue la "U", que cada vez más se afianza como líder solitario en la punta. Y cada vez más lejos de su archirrival. Tarea para la casa para Barticciotto.

EVERTON 3
Dalsasso; Ruiz, Velásquez (24', Saavedra), Oviedo, Adrián Rojas; Cabión (33', Uribe), González (66', Ángel Rojas), Arias; Riveros; Miralles, Canío. DT: Nelson Acosta.
COLO-COLO 1
Muñoz; Riffo, Jara, Mena; Figueroa, Sanhueza, Millar, Cereceda (79', Salcedo); Torres (69', Lorca); Barrios, Moya. DT: Marcelo Barticciotto.

GOLES: 53', Figueroa (CC); 66', Miralles (EVE); 88', Miralles (EVE); 89', Saavedra (EVE).

T. AMARILLAS: Miralles, Uribe (EVE); Mena, Sanhueza, Riffo (CC).
T. ROJAS: 42', Moya (CC).
ÁRBITRO: Carlos Chandía.
ESTADIO: Sausalito.
PÚBLICO: 15.000 aprox.