Hola, Colo-Colo. Hoy cumples 88 años. Deberías estar contento, es un año más de vida. ¿Qué te pasa? ¿Por qué esa cara larga? ¿Estás enfermo? ¿Cáncer? ¿Y por qué no lo dijiste? Ah, porque ya todo el mundo lo sabe. Creo saber el nombre de ese cáncer..."Blanco y Negro", ¿no? Qué lástima. Pero, ¿te puedo decir algo? Tengo fe en que algún día, más temprano que tarde, ese cáncer se irá y te olvidarás de todos tus problemas. Volverás a ser ese que nos dio tantas alegrías y que nos hizo llorar de alegría y emoción.

Pero no estés triste, Colo-Colo. ¿Recuerdas cuando un tipo llamado David Alfonso Arellano Moraga te hizo nacer, por allá por el año 1925? Seguro que lo recuerdas, tanto como el lamentable día en que le tocó partir de este mundo. Por suerte, muchos quisieron continuar con su legado y te mantuvieron vivo hasta el día de hoy. ¿Eso no te hace feliz?

¿Qué pasa si te cuento de todos esos jugadores que pasaron por el club? Esos que llegaron con hambre de triunfo y gloria, esos que llegaron con muchas ganas de marcar una huella en este equipo, que llegaron con orgullo a vestir esta camiseta y que, por ningún motivo, sintieron el peso de defender esta institución. Uuuuf, de ese tipo de jugadores puedo nombrarte varios: Enrique "Cua Cuá" Hormazábal, Elson Beiruth, Luis Hernán Álvarez, Francisco "Chamaco" Valdés, Leonardo Véliz, Carlos Humberto Caszely, Hugo Rubio, Roberto Rojas, Jaime Pizarro, Leonel Herrera, Luis Pérez, Marcelo Barticciotto...sólo por nombrarte unos pocos.

¿Qué tal si te hablo de todos esos títulos que te han hecho el equipo más grande de Chile? Te cuento que has hecho vibrar a un montón de gente desde tus inicios con esos triunfos. Tal como dice tu himno, "de Arica a Magallanes" hay personas que han celebrado con tus victorias y otros mediocres han celebrado tus derrotas. A esos últimos, déjalos: de una u otra manera le importas a todo Chile.

¿Y si te hablo de tus hinchas? Esa gente humilde y esforzada que semana a semana se saca la mugre en su trabajo y que siempre se las arregla para juntar unos pesos (muchos, a esta altura de la vida) solo para ir a verte. Sufren contigo, ríen contigo, se enojan contigo. Pero, a pesar de todo, siempre están ahí para verte.

Te cuento que esos hinchas están dispuestos a todo por volver a verte en lo más alto. Ahí, donde perteneces. Están dispuestos a extirpar ese cáncer que te aqueja, así sea lo último que hagan. Porque lo único que quieren es que renazcas, que vuelvas a ser lo que siempre fuiste y que los vuelvas a hacer alegres con tus triunfos.

Feliz cumpleaños, querido Colo-Colo. Sigue luchando con tu característico empuje y coraje, para que vuelvas a demostrar que en las canchas como el Colo-Colo no hay.