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por Sebastián Torres

Yo mismo lo dije. No había que acomplejarse frente a ese cuco llamado Argentina. Había que salir a jugarle de igual a igual a Messi, Agüero, Demichelis, Mascherano y todos esos cucos albicelestes. Y así lo hizo. Bielsa con un planteamiento inteligente y con la colaboración de todos sus jugadores (cosa que no ocurrió el domingo), barrió con Argentina y por primera vez en Eliminatorias, consigue un triunfo ante los albicelestes.
Es obvio que al otro lado de la cordillera nos enrostrarán una historia plagada de triunfos argentinos, ¿pero qué importa? Nosotros también merecemos celebrar y festejar. Da lo mismo la historia. Este es nuestro momento.
Chile entró con otra mentalidad a la cancha del Nacional. Con el chip cambiado con respecto al domingo. Entró dispuesto a marcar diferencias desde el primer minuto. Ni siquiera la velocidad endemoniada de Lionel Messi pudo atravesar el murallón defensivo de Chile, conformado por el portero Bravo y los defensas Ponce, Medel y Contreras (este último mostrando con creces que merecía ser titular). Todos con la misma actitud. Defender como era necesario.
Todo Chile jugando para un solo lado. Todos jugando en pro de una noche histórica para el fútbol nacional. Eso es lo rescatable de la "Roja". No perder nunca la actitud de ganar. No perder la actitud de dar vuelta la historia.
Matías Fernández encontrándose poco a poco con su mejor nivel, Beausejour demostrando que debía ser titular hace rato, Estrada siendo dominador absoluto del mediocampo, Droguett (que reemplazó al lesionado Mark González) jugando como siempre debió haber jugado y Orellana que le demostró a medio Chile que la paciencia tiene su premio: 6 partidos nominado, 6 partidos en la banca y cuando le tocó entrar de titular marcó un golazo que marcará la historia de Chile para siempre.
Luego del gol, Argentina todavía no aparecía. Diego Milito siempre solo, pero la excesiva individualidad de Agüero y Messi nunca le dio una oportunidad al atacante del Genoa italiano.
Y así se fueron al descanso. Chile ganando y Argentina mostrando muchas dudas en cuanto a su funcionamiento colectivo.
Al comenzar el segundo tiempo, Argentina salió con todo y convirtió a Bravo en una de las figuras de la noche, a pesar de que tuvo un partido relativamente tranquilo. El único momento de intranquilidad vino cuando Messi alcanzó a picarle la pelota a Bravo, pero Medel alcanzó a sacar la pelota de la linea.
Luego, vendrían ataques para un arco y para el otro, pero los porteros y los defensas cumplieron una faena impecable.
Minuto 49 y el árbitro Oscar Ruiz pita el final del partido y Chile celebra. Chile celebra porque le ganó a un rival bastante encumbrado. Bastante agrandado. Y además porque le ganó a la historia. Esa que decía que Chile nunca le había ganado a Argentina. Y la selección de Messi, de Agüero y de tantos otros fue la víctima.
¡A celebrar, Chile! ¡Tuvimos que esperar más de 30 años para este momento! ¡Este triunfo si que se merece celebrarlo!


CHILE 1
Bravo; Ponce (87', Vidal), Medel (86', Martínez), Contreras; Carmona, Estrada, Beausejour, Fernández; Orellana, Suazo, González (21', Droguett). DT: Marcelo Bielsa.
ARGENTINA 0
Carrizo; Zanetti, Burdisso (19', Díaz), Demichelis, Heinze; Cambiasso (85', Sand), Mascherano, Ledesma, Messi; Milito (46', Bergessio), Agüero. DT: Alfio Basile.

GOL: 35', Orellana (CHI).

T. AMARILLAS: Contreras, Medel, Orellana (CHI); Zanetti, Demichelis (ARG).
T. ROJAS: No hubo.
ÁRBITRO: Óscar Ruíz (COL).
ESTADIO: Nacional Julio Martínez.
PÚBLICO: 63.000 aprox.