por Sebastián Torres / De Media Chilena

La salida de José Basualdo del estadio Santa Laura lo decía todo. No quiso ni siquiera salir a enfrentar a los periodistas. Quiso salir en medio de la cancha del Santa Laura, cuando todo ya había pasado. Una muestra de que lo vivido ayer en el estadio hispano, no se lo quita nadie.
Ayer, la U fue un fantasma. Un fantasma de lo que había mostrado durante gran parte del semestre. Pero parece que los muchachos del Pepe quisieron irse anticipadamente de vacaciones. Jugaron mal, no daban una y parece que la única órden de Basualdo para los jugadores era "centrar el balón a Olivera". Claro, como si los jugadores de Fluminense no se dieran cuenta que, al tener al uruguayo como el único delantero, era la única opción de gol que tenían los azules. Y, como tal, había que ir a marcarlo sea como sea.
Fluminense ganó por 1-0 (Fred marcó a los 59'). Pero pudieron haber sido más. El timorato planteamiento de José Basualdo le jugó en contra durante los 90'. Bueno...para ser justos, le jugó en contra durante 85 minutos, ya que a los últimos 5 minutos, los azules se dieron cuenta de que estaban jugando un partido importante para clasificar a la semifinal de un torneo internacional y trataron de buscar el gol que les daba tan ansiado pase a la siguiente ronda de la Copa Sudamericana.
Pero nada de eso funcionó. El tridente Montillo-Puch-Olivera nunca dio pie con bola. Montillo demostrando que estaba lesionado no podía hacer mucho para habilitar a Puch, y éste, al no poder manejar bien el balón, no podía habilitar a Olivera.
En tanto, Darío Conca (ex Católica), Maicon y Fred hacían de las suyas en la zaga azul, que a ratos se vio sólida, pero la mayoría de las veces sucumbía ante el poder del tridente carioca.
Miguel Pinto tenía ganas de convertirse en el salvador de la U y cumplió su pega, pero sus compañeros no lo hicieron. Fred saltó solo en el área al minuto 59 y Pinto no tuvo mucho que hacer. En ese entonces, la clasificación estaba en las manos de Fluminense.
Para qué hablar de los cambios. Ni Marcelo Díaz, ni el Hormona Gómez ni Nelson Pinto pudieron convertirse en los salvadores azules. Sí, en cambio, pudo haberlo hecho Manuel Villalobos, pero la terquedad de Basualdo de dejarlo en la banca le aguó la fiesta a los azules.
Pero bueno. Para qué seguir haciendo leña del árbol caído. La U quedó eliminada de la Sudamericana, coronando un semestre nefasto. Y este fin de semana cerrarán el año jugando contra Huachipato. Y está más que claro que "Los de Abajo" tendrán un hit que se repetirá una y otra vez durante el partido del domingo: "Oooh, Basualdo ya se va...Ya se va, ya se va, Basualdo ya se va...".