Hablo desde el corazón. Desde ese corazón de hincha que, en los últimos meses, anda apesadumbrado. Desde ese corazón ingenuo que el día que llegó Arturo Salah, prometiendo que las cosas cambiarían, se ilusionó. Desde ese corazón ilusionado que, el día que se anunció la llegada de Gustavo Benítez, pensó que por fin tomaríamos el rumbo que hace varios años anda perdido.

Hoy, hablo desde ese corazón triste. Triste, porque no se ve por dónde mi querido club, del cual soy hincha y socio, pueda volver a enrielar ese camino de éxitos, glorias y triunfos que alguna vez tuvo.

¿Habrá querido David Arellano, el fundador de este club, que Colo-Colo esté sumido en la mierda en la que está ahora? ¿Habrá querido fundar un equipo para que esté plagado de jugadores faltos de jerarquía, que no puedan dar cuatro pases seguidos y que esté peleando en el fondo de la tabla de posiciones? Me imagino que no. Asumo que no.

No sé qué te hicieron, Colo-Colo. De verdad, no encuentro la respuesta. O peor aún, no sé qué le hiciste a esta gente que hoy te está destruyendo de a poco, carcomiendo hasta los últimos vestigios de gloria que aún te quedan. No sé qué maldad hiciste para merecer todo esto.

Hoy, hablo como un hincha. Un hincha que ve como el club que ama va hundiéndose poco a poco. Sorprendiéndome cada semana, enseñándome que cada partido se puede jugar peor que el anterior.

Hoy, hablo desde el corazón. Y le hablo a los jugadores: ¿Dónde quedó la dignidad y el amor propio? ¿Juegas por amor a una camiseta o por amor al cheque que cobras cada fin de mes? ¿No ves las noticias, acaso? ¿No ves a todo ese montón de gente que hincha por ti, semana a semana, que se saca la mugre trabajando para juntar unos pesos para ir a alentar al club de sus amores y que, también semana a semana, debe irse del estadio masticando la amargura de no poder conseguir una victoria que los haga felices por los días que se vienen? ¿No nos ves alentándote siempre, en las buenas, en las malas y en las peores?

¡Esto no es Colo-Colo, mierda! ¡Colo-Colo no merece estar donde está, en el fondo de la tabla! ¿¡Hasta cuándo hay que hacerles entender que están en el club más grande de Chile, el más exitoso y el que acarrea la mayor cantidad de hinchas en el país!? ¡Basta de faltarle el respeto a la institución, a la camiseta y al hincha!

Devuélvanme al club que se hacía respetar en el Monumental. Devuélvanme al club que daba espectáculo. Devuélvanme al club que hacía vibrar a todo un país. Devuélvanme a Colo-Colo.


PD: Mis disculpas si las ideas están inconexas o hay errores de redacción, pero fue un desahogo.